Aunque resulte un tanto extraño para aquellos que no creemos en esoterismo y fantasmas, las maldiciones y las bendiciones son reales y pueden generar energías de diferente rango en el mundo. Para los cristianos es difícil entender este tipo de señales negativas ya que el que se encuentra bajo el manto de dios está protegido.
Pero, ¿Qué queda para los demás? Las maldiciones son oraciones y peticiones que se hacen para que ciertas energías oscuras intercedan de manera destructiva en la vida de alguien. Queriendo con esto que el impacto de la envidia y el rencor tengan sus frutos de manera invisible en el otro. Lo que no se sabe es que esto afecta a ambas personas.
Sabemos que toda acción desemboca en una reacción. Y es así como las maldiciones intencionales traen consecuencias para sus ejecutantes. Existen diferentes tipos de maldiciones, intencionales, generacionales, autoimpuestas, gitanas.
Maldiciones más comunes:
Maldiciones generacionales: cuando afecta toda una familia
Cuando hablamos de maldiciones generacionales estamos ante la condición sine qua non que presentan los miembros de una familia a lo largo de sus líneas generacionales. En este caso los abuelos, hijos, nietos y bisnietos están atrapados en conductas o vicios que los envuelven en una espiral destructiva sin razón aparente.
Este tipo de maldiciones nos hablan de patrones destructivos en el seno de una estirpe. Bien sea por conductas repetitivas que van en pro de los vicios mundanos como el alcoholismo, la prostitución, violaciones, pobreza. Que imprimen una marca generacional para cualquiera que se vaya viendo luz bajo esa sangre.
Con esto tenemos que hay resolución para este tipo de maleficios, pero eso se desarrollara con lujo de detalles en un próximo artículo.
Maldiciones Bíblicas
En las santas escrituras nos encontramos con un sinfín de maldiciones para aquellos que desobedecen los mandatos de dios. Por lo que respecta a una conducta descarriada y falta de moral. Aquí pudiéramos encontrar el origen de las maldiciones como las conocemos.
Muchas de las veces este tipo de maleficio va en contra de la voluntad divina y hace que la ira de dios comunique a una persona su destino de destrucción y hasta la muerte.
Aquí algunos pasajes donde se lee específicamente que se considera maldiciones:
- “Maldito será el fruto de cuerpo y de tu tierra, el aumento de tu ganado y el rebaño de tus ovejas”. (Deu 28:18)
- “El señor te herirá con locura, con ceguera y con asombro de corazón”. (Deu 28:28)
Si quieres ahondar más en este punto. Te invito a leer detenidamente el Deuteronomio 28, en el cual se presentan una serie de maldiciones para aquellos que osan obedecer la voluntad divina.
Maldiciones verbales: el poder de la palabra
Dice la Biblia que de la palabra se desprende un poder sobrenatural. El verbo en el mundo es creador y por ende vehículo para lograr muchos cometidos. El origen de las maldiciones data de la correspondencia entre el verbo y la acción.
Hay un pasaje de las santas escrituras que reza: “De la misma boca salen bendiciones y bendiciones. Hermanos míos, estas cosas deben ser así”. Por lo que nuestras palabras tienen el poder de evocar energía positiva o negativa sobre los demás.
Las maldiciones provienen de personas que se involucran de forma egoísta con dios. Queriendo recibir su gracia solo y exclusivamente en su beneficios, sin atender el bien común. Entonces entablan una relación corrupta con el creador quien no acepta esta conducta miserable por parte de un cristiano.
Maldiciones escritas: el verbo hecho sentencia
La intención es lo que cuenta, por lo que para realizar este tipo de maldición se necesita imprimir en físico el poder del verbo. Lo más común es utilizar un hoja de papel y escribir el nombre de la persona a la cual quieres desear lo que tú quieras.
Los rudimentarios métodos de esta modalidad antigua sirven para destruir de manera total o parcial a una persona en particular.
Según detalles que se desprenden de este procedimiento, se debe colocar el nombre de una persona en un papel y quemarlo. Recuerda saber hasta qué punto se busca hacerle daño a la persona y las consecuencias que esto acarrea.
Maldiciones con brujería o magia negra
Las maldiciones con brujería o magia negra son conjuros o hechizos que lanzan las personas que se dedican a este tipo de prácticas oscuras. Estos tienen la intención de dañar a terceros mediante hechizos que los envuelven en una espiral de desesperación.
En la actualidad muchas personas acuden a este tipo de prácticas para “enmendar” problemas sin solución con enemigos. Los que los vuelve peor personas, y no obstante capaces de llegar a extremos con tal de quitarse a alguien de encima.
La santa Biblia dice “¿Podrían ser estos, algunos de los dardos de fuego del maligno que debemos desviar con el escudo de la fe?” (Efesios 6:16)
Maldiciones autoimpuestas: cuando nosotros somos el origen del daño
El origen de las maldiciones viene de muchas fuentes. Si bien el verbo es un conductor poderoso de cualquier voluntad personal, así mismo debemos cuidar lo que predicamos. Entonces si queremos proceder de la mejor manera y bajo una moral limpia cuidemos lo que deseamos para nosotros mismos.
No vaya a ser que la energía negativa de una oración que decimos en un acceso de rabia nos convierta en el objetivo de la oscuridad. A esto estamos atados tanto nosotros mismos como nuestra familia.
El mal de ojo como maldición común
Esta maldición es lanzada bajo el influjo de envidia y rencor por algo que el otro tiene o crees que tú no posees. Para que esta práctica tenga efectividad debes considerar que no todo se aprende de un día para otro, lo que conlleva tiempo y paciencia.
Luego de aprender a realizar este tipo de maldición debes tener cuidado con las personas a tu alrededor. Lo que muchas veces se considera algo para ciertos fines puede ser contraproducente por ser muy fácil imprimirlo en los demás.
Maldiciones más utilizadas
Con los tipos de maldiciones tenemos los diferentes modelos o métodos de cómo llevar a cabo un conjuro para ello. Lo que presentamos en este caso es la forma en cómo se lanzan las maldiciones de forma común. Involucrando energías poderosas para captar todo su enfoque en el objetivo perseguido.
Lo que hace que una maldición tenga mayor alcance es la utilización de catalizadores de energía. ¿A qué se refiere esto? Sencillamente son objetos personales que conllevan un vínculo de energía con la persona en cuestión. Bien sea cabello, ropa, saliva u otras pertenencias importantes.
La energía que se coloca en juego en estos casos es muy poderosa, por lo que suele ser posible que en la mayoría de los casos se salga de las manos. Con la intención de proseguir en pro de un objetivo, medita sobre las consecuencias.
Objetos de carácter maldito
Cuando las maldiciones son ancladas energéticamente a objetos determinados es difícil predecir cuándo y cómo afectaran a las personas. Por lo que es recomendable no acceder a objetos de decoración en mercados de segunda mano obviando el proceder oscuro que puedan tener. El contacto con ellos puede generar daños verificables.
Los objetos suelen tener energías depositadas por utilización personal. Ya que al recibir una energía de cualquier tipo estos se cargan de ella liberando a cada tanto este cumulo de vibraciones poderosas. Si tienes algún objeto raro en tu casa que te da mala espina recomiendo deshacerte de él lo antes posible.
Lo malo de todo esto es que este tipo de maldiciones no premeditan el fin donde terminaran estos objetos. Por lo que puede terminar haciendo daño a personas fuera de tus propósitos iniciales. Hay que tener sus reservas con este método.
La escala de Osiris para evaluar una maldición
La escala de Osiris es una herramienta que se implementó para establecer el nivel energético que presenta una maldición. Esta escala se planifico para evaluar a través de la 4ta dimensión el alcance de la magia negra. Con ello se buscó permitir el acceso al conocimiento interior de una maldición y cómo funciona la magia negra.
Si nos vamos a las fuentes energéticas que buscan establecer un balance con el todo. Encontramos que las maldiciones o maleficios solo representan basura energética, aquella que está vinculada con la destrucción y el deterioro.
Esto funciona en cuanto a que es importante saber qué tipo de maldición se está ejecutando y además el nivel energético que presenta. Por ejemplo, una maldición con una escala al número 10 tiene mayor poder que una que representa una sola ocasión en que se llevó a cabo. Así tenemos las herramientas para determinar el remedio.
La escala de Osiris está hecha para evaluar el origen, el tipo, el poder y la solución de una maldición.
Maldiciones con posesión de energía sobrenatural
Normalmente se piensa que las maldiciones contemplan una posesión inexorable del campo energético de la persona afectada. Sin embargo esto no está lejos de la realidad, en si estamos ante una energía capaz intrusa en el rango personal ajeno. Lo que si bien es cierto, esta persona presenta debilidad mental y energética se hace más fácil.
En otras ocasiones no es tan fácil ya que de por sí cada persona presenta un escudo energético propio que lo ayuda a desviar cualquier energía negativa de su vida. La maldiciones tienen efecto por cierto tiempo y entonces se puede limpiar de todos esos residuos con los rituales convenientes al caso.
Ascenso de la tierra o la clarividencia humana
Aquí hablamos de la energía que conecta a todos con el cosmos. La energía creadora que se encuentra en la tierra y alrededor de ella tiene incidencia en nuestras vidas de manera fortuita. Lo que otras personas utilizan a través de la clarividencia para beneficio propio, en este sentido nos encontramos ante iniciados y gente “común”.
Este tipo de personas utilizan la energía de luz en función de la magia blanca con resultados altamente verificables. En ciertos aspectos esto puede sonar egoísta por lo que muchos se guardan este “don” para uso personal sin ayudar a los demás.
Simplemente hablamos de conciencia. La conciencia despierta que se necesita para conectarse con el todo es lo que nos liberara de la cárcel del ego.
Conclusiones sobre la práctica de maldecir
Con lo que hemos recorrido hasta ahora tenemos mucho para abordar. En cuanto a los alcances de los tipos de maldiciones y los propósitos que se persiguen con ello. Es claro que, no es conveniente que nos persigan sentimientos egoístas y de venganza, cuando se lanza cualquier tipo de energía esta se devuelve de una forma u otra.
De tal manera que nos encontramos ante un tema muy polémico que suele levantar opiniones encontradas. Lo cierto de todo esto es que si somos personas conscientes sabremos utilizar estos conocimientos de manera prudente y responsable.
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